En las angostas penurias
de los aterciopelados ocres
donde mi mayo marchita
te añoro
Extraño el aliento y la intromisión
La injusticia, el ansia por marchar
La pandemia en todo lo vivido,
culposa estrategia de la sinrazón
La vida, la bolsa, los hinchados tendones
Nada hoy importa
Rompo los espejos
porque ferozmente te echo de menos
Tanto que me quiebra los dientes
Y ya solo pienso
cuánto más has de tardar