La memoria se empaña
y sin embargo
Es ladrona y cruel
le pertenezco
Disimula mi miedo
desvanece
Los fútiles intentos
evasiones
Respirar los jazmines
de mi huerto
Y asomarme desnudo
a la hondonada
Esa nota certera
que te araña
O un olor de cuchillo
corte limpio
Horizonte hecho añicos
por el suelo
Y los ojos mirando
las pisadas
En algún momento leí que "la poesía no hay que entenderla sino dejarla resonar" y la tuya resuena muy bien. Me encanta.
ResponderEliminarMi querida Toni, porque me niego a que la poesía sea un mero producto estético, "un fruto perfecto" como decía Gerardo Diego, por eso y por más cosas que no vienen al caso, te doy alguna pista:
ResponderEliminar¿no hay veces que lo que ya has vivido te ata y no te permite disfrutar del presente? Cuando eso fue imaginado, en el tiempo de este poema, así se quedó el autor, mirando sus propias pisadas, no el horizonte.
Vaya, vaya. Nunca observaría una poesía de este autor como "un mero producto estético". En mi opinión cuando dejas que algo resuene estás desarrollando la capacidad de escuchar, y yo escuché en este poema la manifestación del emotivo sentimiento del autor. Lo escuché tan suyo, que por mi propia experiencia, me produjo pudor dejar publicado un comentario al respecto.
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