lunes, 10 de junio de 2013

WENDY

O cómo la montaña nos cuenta cuentos para narcotizar nuestros miedos

(Para Angel, hechicero de guardia)


Yo era una montaña con almendros
montaña solitaria

-Gloria Fuertes-



 
Es del suspiro que exhalan los armarios vacíos
tragando el aire entero de la casa
del que huyo a mi guarida a cielo abierto

Olvidaste tu sombra
peterpan de pacotilla
Hoy persigue mis zapatos
se zurce a mis suelas macilentas
y me arrastra a álbumes pajizos
donde duermes, oxidada

Regurgito viejos mapas
que los fieles hechiceros ondeaban en la bruma
encauzando los latidos con sincrónica barranca

Mis pasos sobre el suelo
hipnótico de cuarzo
besan la umbría que los pinos
regalan a la tierra
aquí donde tu sombra no llega, sino difusa,
confundida por la dicha del camino

En algún lugar mis piernas
entre el valle y las buitreras
desgarraron los amarres que tejió la soledad
a tus formas más oscuras

Sudoroso, exorcizado,
desde la cima de mis días
de infantil encantamiento
despeñaré a toda wendy maliciosa
que aletargue mis botas de siete leguas


1 comentario:

  1. No sabemos lo afortunados que somos por percibir con todos nuestros sentidos esa fuerza que la naturaleza nos regala. Su esencia nos hace bellos de espíritu y su incontenible poderío nos renueva. Me ha encantado.

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