Mi corazón abre sus fauces poderosas
Hoy ajado de riscos y caminos
Hondo alarde, reclama que la alondra
Haga huir de este ciego albor el frío
No sucumbas a una muerte redentora
No desvele mis amores este grito
Que un ejército de agujas poderosas
Anda suelto como pájaro sin nido
Volverán mis aguas calmas al abrigo
De ambiciosos oleajes y corrientes
Que hoy anegan estos pastos que eran míos
Aunque un velo prive al día de su brillo
Y tus ojos con los míos no se encuentren
Yo pintaré de realidad este espejismo
Simplemente magnífico, como las anteriores. Qué tío...
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