Publico al mismo tiempo tres posibles cartas a amores viejos. Que cada cual escoja la suya, o el trozo que más se ajuste. Y que no la mande...
Tú:
Que me citas con nostalgia
ante terceros no implicados
Iluminas la voz
refiriendo momentos
felices en potencia
Salvados del agravio por tus manos redentoras
Recuerda,
mira atrás y no te abstengas
A los tiempos de la marcha larga
Del firmes al combate
En el lecho y en la mesa
Divinamente ejerciendo
de marco de mis pinceladas
Máquina del no pensar
Cauce de cemento
para un río bien domado
Aquello en que creíamos
Qué en serio nos tomábamos
Veraces, dramáticos actores
con la mente poblada
de guiones de nuestros padres
Aplausos enlatados
para estómagos agradecidos
Adiós al riesgo
Sillones amoldados para pensamientos
de mísera ejecución
Así que emprende la huida
No me aturdas ahora con tu luz de keroseno
Apaga la llama y marcha
Aunque aún un tiempo ese olor
Tan antiguo como mi cafetera
Inunde mi escenario liberado
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