Hoy, que eres el mar,
reconócelo
reconócelo
Fue
una loca coincidencia
que
la corriente, las patadas y los vientos
arrastraran
hasta el borde del camino
este canto socavado de mi vida
Que tu mirada,
sin
poner rumbo hacia un norte
reverenciara
el azar que nos gobierna,
posando
por segundos el aliento en las pisadas
Que
tus ojos de heroína
acertaran
a escrutar aquellos cuarzos
que
habitan los huecos aristados
de
esta geoda, rugosa y escamada
Que la frecuencia de tus labios
agrietara
la terrosa superficie
de
este templo de tan débil misticismo
Y
es así
En
esta loca coincidencia
donde
encuentran acomodo y fortaleza
las
razones de tan fértil mecanismo
El
plan de un loco
De
un genio
De
un dios
El
plan sin plan
La
vida entera
En
el soplo salino de tus ojos esmeralda
Percibo mucha dulzura aunque no sé si presente o pasada. Me ha encantado, me ha parecido muy bonito.
ResponderEliminarPasada, querida mía, pasada... Ya sabes que cualquier tiempo pasado fue anterior.
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