El
día que te marches quiero estar con mis amigos
Sin
guitarra ni papel
Sin
amargos sortilegios o elegías
Vestido
de gran fiesta
Debatiendo
mis dos polos
entre
el ruido de sus risas
y los guiños de rosas desconocidas
Porque
el día que te marches
vestiré
mis más preciadas posesiones
Volcaré
todos los frascos de perfume
Y
así, ungido, partiré a las barricadas
Fríos anhelos y discursos embriagados
El
día que te marches
compraré
un cuaderno nuevo
sin
guías ni renglones
Correré
presto a afilar mis lápices cansados,
inconscientes
del papel que les aguarda
Porque
el día que te marches se desbordarán oasis
como
huraños, cuarteados océanos de vida
Anegando
el desierto que dejaste
de
fonemas misteriosos
Convirtiendo
en pastos verdes las arenas
El
día que te marches las lilas hoy sedientas
al
cabo de tan larga madrugada
me
verán quizá arribar solo a mi lecho
Y
es probable que sea entonces
cuando
el débil hilo que aún nos retenía
como
amigos agregados en un chat sin visitantes
Romperá
en deshilachados versos sueltos
que
compongan, otra vez,
nuevas
vidas
Hijas de estos exorcismos
Hijas de estos exorcismos
Me gusta porque hay un cambio de dirección, o por lo menos yo así lo percibo. La sensación de quitarte la capa que te cubre de un manotazo, con hartazgo. ¿ Aires de libertad ?. Me ha encantado compi.
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