miércoles, 15 de diciembre de 2010
MUNDO PEQUEÑO
En ojos y maneras
Me retas a que vuelva
Querida
¡Es tu mundo tan pequeño!
Mi montura apenas trota
Y ya se acab
jueves, 2 de diciembre de 2010
SI PRONTO HE DE MORIR
Te pido no sea ahora
Permite que, antes bien
Las sombras me concedan
Capturar tu luz en nuestra aurora
Si pronto he de morir
Y tú lo sabes. Espera
Que aún hay que hacer pulir
La tumba que ávida me aguarda
Tras los besos y verbenas
Si pronto he de morir
Apresúrate, no sea
Que a fuer de ser feliz
La llama alcance tu ciudad
Y apagarla ya no sepas
Si pronto he de morir
Bien sé que el fin ya llega
La noche en que te entrego
La vida, el verbo
Tu guerra y mi calma
Grita fuerte
No susurres, embozada
Mi condena
jueves, 18 de noviembre de 2010
BIG BANG
Saliste de entre las luces
Asiendo mis demonios con tus alas
Valiente
Pues ellos eran míos
No tuyos
Y fuertes
Y a todos los salvaste
Elegiste rezar mis oraciones
En el día en que todo era caos
Ahora yo doy descanso a las certezas
Mis ángeles benditos por tus ojos
No he de mirar la luna
Con sus endiabladas manecillas afiladas
Pues hoy estás en casa
Ya todo está en su sitio
Aunque no soy Dios
Ni tú tampoco
Veo que todo es bueno
Y siento que estamos
Creando un mundo nuevo
Detrás de tu big bang va mi soplido
domingo, 14 de noviembre de 2010
BARCELONA HACE MENDIGOS
Así que decidí escribirlo nuevamente y, cuando ya estaba escrito, encontré el papel inicial, así que me pareció que éste debía ser un doble poema, un poema en estéreo, por lo que terminé el que había dejado inacabado tanto tiempo atrás.
Éste es el resultado.
BARCELONA HACE MENDIGOS (R)
Te recuerdo, Barcelona
Tan atenta
A la jaula de pájaros de tu reciente alboroto
La noche transforma en sombras
El ruido de lo confuso
Casi siempre lo hace así
Y sí
Encontré, en mi afán, quietud
El remanso infinitésimo
En que nuestros ojos se besaron
Sonrisa que hace mendigos
A los ciegos atrapados
En tu alada claridad
Tal vez nunca haya existido
Pero hoy quiero
Requiero
Dormirme abrazado al ensueño
Según el cual
Barcelona me espera
Recostada en el triclinio
De mis hambres por volver
BARCELONA HACE MENDIGOS (L)
¿Andaban tus anhelos tan errantes
esa noche carmesí como los míos?
Encontré una madriguera
Donde un humo triunfante
Yo lo hacía la pira laudatoria
De mi consagración
Acaso fue el destino
Imponente opositor de veleidades
Quien dispuso una sonrisa a hacer mendigos
Indicándome el exacto emplazamiento
Donde el dueño de este juego de dados que es la vida
Había preparado su enmienda a mi parcialidad
Saberte tan lejos, Barcelona
Como está del verano mi trineo
martes, 2 de noviembre de 2010
LECTURA TERTULIA POETICA CASINO DE MADRID
Vista de la tertulia en el salón El Torito del Casino
Un servidor, entre D. Alfredo Gómez Gil y D. Luis Español
Con D. Alfredo Gómez Gil
D. Alfredo Gómez, D. Rafael Fernández y D. Santiago de Santiago
El pasado miércoles 27 de octubre tuve el privilegio de leer (y en algún caso cantar) mis poemas en la Tertulia de El Casino de Madrid.
A parte del inmenso privilegio que ello supone, el mayor regalo fue verme rodeado de muchas personas bien queridas por mí, que dejaron sus quehaceres diarios para acompañarme en este viaje que casi casi comienza ahora.
jueves, 28 de octubre de 2010
Lamento
Amor, ya me hiciste preso,
Háblame
Que ando ciego sin saber
Mi corazón avariento
Con poco lo has de obsequiar
Arrastra su voluntad
Vive para morir luego
Reverdeces mi lamento,
Háblame
Que ando ciego sin saber
Mi alma corre sin aliento
No desmayes mi lealtad
Eres luz y oscuridad
Funesto presentimiento
Muero de puertas adentro,
Háblame
Que ando ciego sin saber
martes, 12 de octubre de 2010
Preludio
Este agraz gigante
Que fomenta el trueno
Me niega el refugio
De la luz
Y el cielo
Veneno en mi aire
Fuego en mi terreno
No resistirá
Ni obtendrá receso
Que el silencio es fruto
Créeme
Y preludio
Cascada de anhelos
Del tiempo mejor que
Yo lo digo
Haremos
domingo, 3 de octubre de 2010
El Día Que Me Miran
Corro como un loco
Y así, de corrido, escribiría todos
Los poemas que en la vida
Me susurren, cautivos
Las dichas o los gozos
¡Ay de los sollozos
el día que me miran!
Pues vierto mil caricias amables y esbozo
El resto de mi vida
En sus pupilas de oro
Qué carajo me importan
La bolsa o la vida
Si el día que me miran
Atrinchero el enojo
Para hacerles justicia
Como en la poesía
Regalan a su antojo
Destellos y armonía
Yo los miro, admirado
Y moriría en sus ojos
De náufrago herido
El día que me miran
Qué pasión, qué avaricia
Retenerlos así
Como una fotografía
Pues cada momento es la hora
Que me tienen prohibida
El día que me miran
domingo, 26 de septiembre de 2010
Tertulia Poética del Casino de Madrid
http://sites.google.com/site/alfredogomezgil/tertulia
En honor al director, os muestro uno de sus magníficos poemas:
CON MIS OJOS
Con mis ojos sin luz
hice claridad con tu cabello
sin intentar la causa
del milagro.
.
Con mis ojos sin luz
adiviné luceros
en la espiritual caricia
del prodigio.
.
Con mis ojos sin luz
se encendieron mil canales
cuando al rozarte los labios
adentraste la pasión entre los míos.
Desde entonces mis ojos
felices se acomodan a los tuyos.
Alfredo Gómez Gil
domingo, 8 de agosto de 2010
SONETO DE KORNATI
Hoy Neptuno me apartó de la corriente
Soy un pez cuando los monstruos han huido
Y así asomo mis ventanas al abismo
Insondable tras mis gafas de presente
Por el soplo de los dioses soy mecido
Al vaivén de un mar de fondo disidente
Rebeldía sosegada me atardece
Sal que ciega de hito en hito a sus vencidos
Sé que lejos, en la tierra, el paraíso
Está aguardando que mi corazón regrese
Mas yo he de reconciliarme con mis mitos
Con deidades naufragadas hoy silentes
Que la mar sirva de inicio y de destino
Y que el mundo en esta isla recomience
martes, 20 de julio de 2010
EL IGLOO
En el fondo más profundo de mi abrigo
El correo arde, celoso, reclamando
Para sí, mis atenciones.
Inútil intentarlo.
Refugiados en el hielo.
El fuego fuera, pero tus ojos dentro
En este trance bautizas
Mis labios con los tuyos
Acaricias con tu piel
Mi asombro cautivado
Del humo que entre besos y silencios
Envuelve este paisaje de cristales
Emana un hechizo embelesado
Mi mano entre tu mano
Y el tiempo, generoso, congelado.
EL FERRY (EL REGRESO)
Lloran las ventanas lágrimas de mar
Sin tregua
Se desdoblan lánguidas
Entre espuma de las olas
Y el frescor artificial donde los hombres
Revisan inseguros sus afanes
Quizá todos, mientras rumien sus retornos
Se sueñen un día más
En este laborioso paraíso
Mas no yo
Rebelión desconocida de la mente
Esta vez no
Yo, que suelo deslizarme entre los vientos
Refugiándome entre anémonas y erizos
Escondido tras cavernas sinuosas
Yo, que navego y canto solo
Bordando mi bandera con silencios
Nadie en mí
Nada por mí
Nada de nadie
Era
Mas ya no
Rebelión desconocida de la mente
Esta vez no
No me esperes levantada, soledad
A pedirme la caricia a medianoche
Pues tampoco habrá sonrisa al despertar
Ni mis mañanas son tuyas
Ni te entrego mi mañana
Pues un beso desde el hielo pudo en mí
Más que tus cálidas noches
Hermoso, acariciado
Apenas el crujir del terciopelo
Progresión de bendiciones:
Su mano
Mi mejilla
El fuego
El abandono
Carceleros valerosos que liberan
Olores y sentidos
Asombrados de encontrarse
Tanto así, desde este ferry perezoso
El antiguo paraíso queda atrás
Mi corazón,
Escuálido habitante del abismo
Navega sobre el agua hasta encontrarte
En el punto del mapa donde yo
Con señales de canciones y poemas
Nominaré de nuevo el paraíso
AÚN VIVO EN ESTE DÍA
Sospecho que este día no empezó
Con un simple bostezo
Y un primer rayo de sol despreocupado
Yo no entiendo, amiga mía, estos misterios
¿Hace cuánto su aurora fue bordada
Preñada de futuro al asomar
Tras el quicio su frente despejada?
Si lo mido por el número de horas
No alcanza ni el más breve parpadeo
De gloria, de derrota o de batalla
Mas si he de contar al menos
La espera reposada
Quizá me acerque. Tal vez
Si incluyo en él los sueños,
La ignorancia
Las canciones
La armonía para otros afanada
Tal vez
Así contenga en él
Nuestros versos desbordados sin palabras
¿Qué mágicos segundos enarbola,
Retorciendo en sus agujas nuestras cartas?
No lo sé, pues aún vivo en este día
Y en él vierto mi existencia emocionada.
lunes, 12 de julio de 2010
AEROPUERTO
Veo surcos movedizos en el suelo
Lanzas férreas que sostienen la ondulada
Corona mandarina de lamas y esperpentos
Techado de olas ocres que oculta
A las nubes y a las sombras
Un paisaje de esperanzas y de prisas
Anhelos y miserias
Se funden…
…huidas iniciadas, derrotados retornos
…los rostros infelices y los que aún no lo saben
…desapercibidos sabios con los que nunca erraron
…tus ojos sempiternos y mi último mensaje
Mi sombra no encuentra un acomodo
Ora se apila entre montañas de objetos olvidados
Ora espera en una puerta de embarque sin destino
Y Tú…
Tú…
Que llenabas los espacios enteros de mi historia
Apremiabas los días y estaciones
Con la urgencia del que sabe lo inútil de lo eterno
Tú…
Aguardando serena al otro lado
De este túnel del tiempo y del olvido
Eliminas de tu móvil todo el rastro
Las molestas migajas de mí mismo
Que allá
Al final de esta garganta rechinante
Te espera, lienzo en blanco, un amor nuevo
Desafina ya las cuerdas de lo nuestro
Y comienza esta huida desde cero
sábado, 26 de junio de 2010
LLEGASTE
Tan azul
Honda simiente
Tu abril llegó despacio
Perezoso de otoño
Y esa risa…
Para este oido ciego
Mendigo peregrino
Atrapado en tu silencio
Modela la agonía
De un verano fugaz
Y vuelve a ser
Como antes
Un fuego aún no encendido
Rescoldo imaginado
De lo que nunca fuimos
De lo que aún no has sido
lunes, 14 de junio de 2010
LLÉVAME MÁS ALLÁ
Apenas escribo
Notarás
Últimamente
Ya en el beso del mar
Ya en mordientes derrotas
Y aun así no sé por qué
le ando contando esto
a la estela en el colchón
Que dejó
la violencia salvaje de tu marcha
Esta oscura cicatriz
Fue del rayo calcinante
Que abrasó mi corteza
Su rastro inopinado
La tormenta se anunciaba
Y yo sin darme cuenta
Abiertas las ramas a las gotas
Cuán fértiles
Cayeron tus caricias
Y no lo vi llegar
Cruel ignorancia
Revoltijo de querencias exigentes
En cadena
Me llevaron al olvido
Del probable dolor
De tus abrazos
Amistad
pasión
amor
dolor
Rastrojos
Rescoldos apagados por el rocío inexorable del tiempo y las heridas
Tal como es la esperanza
del trigo de ser agua.
Moldeado por el viento
Surcado de delfines
Anémonas y peces que no dañan
Así es la vida del que espera un signo tuyo
Siquiera un reflejo de sol en el espejo lejano de tus lágrimas
En este árido valle
Poblado de flores inodoras
Desalentados amaneceres en que abrazo la almohada
Que ya ni siquiera conserva tu olor,
No digamos tu recuerdo
El susurro de una sombra en las cortinas
El olor pretérito de cenas compartidas
El sonido de una llave que girando
Abre de nuevo
La puerta vecina...
Las comidas desnatadas, deshidratadas, desengrasadas.
Destrozadas quedaron mis paredes
Sufrientes testigos de una entrega estéril y suicida
Tan solo queda el hambre de acostarse con alguien a quien quieres
De tantas sombras que, tras de ti, han poblado mis abrazos
Así me convierto
En el que muere dentro
Pero antes de partir
Aún reclamo el aullido postergado:
"Convierte el trigo en agua
Da olor a nuestro huerto
Profundidad desata
Sé sal en mi mar muerto
Escóltame al refugio.
Cobíjame en tus huecos
Y llévame en segundos
Más allá de los ciegos
Tiburones de este mundo"
domingo, 6 de junio de 2010
EL FUGAZ ABANDONO
Tu mirada marina rehuye la pelea
Como pensando el siguiente movimiento
Calcula
Quizá cree que aún la bestia la domina
Y evitando así el duelo
Se mueve, dormita
En la simple y finita laguna de mi voz
Acaricias el mismo aire
Que un instante besaron mis palabras
Y yo…
Yo hablo demasiado
Inseguro, respirando atropellado
El perfume neblinoso de tu cuerpo
Y al cabo, sin mediar suspiro cómplice
Ni otorgarle permiso a los afanes
Abandonas la escena como actriz principiante
Que apresurada deja atrás el peligro
Resignada a su propia inconsistencia
Sabedora de la cierta derrota
Que a tu piel tan sabia arrojarán
Nuestro ingrávido futuro
Y mi férrico pasado
lunes, 31 de mayo de 2010
DOS DE ABRIL
Dos de abril
mi agenda grazna
turba el día
Triples décadas hallaron esta noche
Un final y dos principios de una vida
Ojos claros
pared gris
asincronía
Piel de talco
sana
bella
fiel
cansada
El café calienta el alma a quien te espía
Firmes notas
risa clara
la armonía
Relajada ambigüedad de tres sonrisas
Qué tan corta puede ser la fantasía
Dos de abril
mi agenda calla
profecía
No persigo a la locura
no se enoje
Apago el mundo y que en ti siempre sea día
jueves, 20 de mayo de 2010
EL FINAL DEL PECADO
Me pides que regrese a recordar
Los sitios que olvidamos
¿Cómo hacerlo?
Si nunca fueron nuestros
¿No recuerdas?
La puesta de aquel sol
Y las olas salobres
Salpicando
Esta fugaz común unión
Procesión de hormigas blancas
Besan
muerden
arañan
Tu piel recién tostada
Mil estrellas
De arena
Contemplando nuestros besos
Y el reloj que no descansa
Atropellando el deseo
Recordando
Sabedor de su victoria
El pactado final
De este pecado
domingo, 2 de mayo de 2010
MIRANDO LAS PISADAS
La memoria se empaña
y sin embargo
Es ladrona y cruel
le pertenezco
Disimula mi miedo
desvanece
Los fútiles intentos
evasiones
Respirar los jazmines
de mi huerto
Y asomarme desnudo
a la hondonada
Esa nota certera
que te araña
O un olor de cuchillo
corte limpio
Horizonte hecho añicos
por el suelo
Y los ojos mirando
las pisadas
jueves, 8 de abril de 2010
SONETO DE UNA VISION Y UNA UTOPIA
Las nueve son y a tu portal asomas
Flotando en los peldaños tu fragancia
Daría con placer todas mis horas
Por vivir sólo un minuto entre tu magia
Tu sonrisa en la llegada es hoy mi patria
Soy corcel que no acepta ya otra doma
Todo tiempo antes de ti parece infancia
Pues ya todos mis perfumes son tu aroma
Tu trajiste la tormenta y la madeja
Olas locas de un ovillo desnortado
Si la vida me exiliara de tus rejas
Días vendrán de corazones desbocados
No hay nostalgia. Sabiduría del que espera
Vidas nuevas que traerán otros abrazos
TU AUSENCIA
(y cómo la soledad encuentra refugio en el ascenso a las últimas nieves del invierno)
Ya no temo declarar que amo tu ausencia
Aun en esta incipiente primavera
El viento helado
Y este móvil con sordina
Aburrido, burlón y despiadado
Cuando campos y arroyos me recuerdan
Aquel pródigo deshielo de tu huida
Mi corazón montañero entre las rocas
Brama fieramente, mas se mueve
Y aterido
Se vierte y desemboca
En desiertas veredas.
En fiestas y en amigos
Y cuando en soledades se derrite
Aun entonces yo declaro amar tu ausencia
La muerte auxiliadora acudió presta
A los hielos añorados de El Nevero
Mas no así a las tierras bajas donde habito
Lágrimas de duelo en torrentera
Rizos dulces que ya besan mis embalses
Y aun así debo admitir que amo tu ausencia
Quizá cuando el verano nos golpee
Con un julio abrasador y descarnado
Y aquellos verdes, amarillos y violetas
Mueran en la tierra yerma y ocre
Tal vez entonces tu ausencia ame a mi alma
La reclame y ya no quiera devolverla
Quede lejos una nueva primavera
Y ni todas las lágrimas
Imaginarse puedan
El colmado de las breñas y los prados
Densa sangre que da vida a mis arterias
miércoles, 31 de marzo de 2010
En Estos Días
jueves, 18 de marzo de 2010
EL ASOMBRO POR UNA NOCHE CON ELLA
Apago la luz
Me abrazo a ti
Escondo en tu cuello
La turbación del día
Te digo que te quiero
Tu piel se eriza
Y así
En unos segundos
Respiramos al mismo compás
Dormidos
Con la certeza de saber que,
Al despertar
No habrá sido un sueño
Y podremos regalarnos
Sin miedo
Una vez más
La efímera certeza
Del amor inesperado
viernes, 12 de febrero de 2010
Y Sin Temblar Apenas
Quizá entonces lo supo
Quizá
Fue dócil y envidió
A la vida
Inoportuna
Imprudente
Y sin temblar apenas
Para huir del escudo
Puñal de gelatina
Brillo en su boca
Amenaza de hechizo
Demasiadas ventanas
Abiertas
Precipicio o huida
Vida en vida
Y sin temblar apenas
Pasos largos
Camina
Interpreta el papel
Hoy tú eres tú
Y esa presencia
Que canta
Peligro
Apretando los dientes
El día aún no acaba
Listo está el equipaje
Y sin temblar apenas
martes, 9 de febrero de 2010
El Libro de las Cosas Aprendidas. Relato Corto (o cómo honrar a quien un día amamos, aprendiendo a crecer sobre el aparente fracaso de la pérdida)
Acerqué la piel suave del cuaderno a mi cara y sentí en mis labios el tacto amable del curtido, rojo guindilla.
Creo que me pedía a gritos que lo abriera, que rompiera la perfección impersonal de sus hojas blancas, o así lo sentí yo al menos. Y lo cierto es que jamás me ha abandonado esa sensación, esa urgencia, cada vez que lo he encontrado entre mis cosas, o cada vez que él me ha hallado a mí, por muchos años que hayan pasado.
Oliendo una vez más el amargo aroma de la piel, abrí el cerrojo dorado, levanté la tapa y descubrí, para mi asombro, que él ya había dejado dentro parte de lo que era nuestro, sólo nuestro:
“La palabra, mujer
no la digas aún
Aguarda
Que son bellos estos días
Valiosos por efímeros
No invada
el verbo
nuestra cerca
Deseémonos así
Sin futuro ni promesas
Sin las frases repetidas
Contente, corazón
No anheles la certeza
Renuncia a tu codicia
Y arriesga
De par en par las puertas
La huida ha de ser fácil
No te entregues todavía
No ganes la batalla
Sé duda
Sé capricho
Si hemos de morir,
Que hoy suceda
No han de ir nuestras pisadas
Por las huellas de los hombres
Conserva, amiga mía,
el barro del camino
Limpiémoslo despacio
Sin prisas ni palabras
Déjalo
Más bien que caiga solo
Tenemos unas horas:
La vida en tu suspiro
Respira
Calla
Observa
No cures mis heridas
Concentra en mí tus ojos
Condena las fronteras
No anuncie tu sonrojo
Amapola de esta noche
Que hará sangrar el alba
Que la vida nos concede
Una suerte insospechada
Tenerte entre mis brazos
Y siempre no llegar
Cada vez que en el silencio
Me acaricia tu perfume
Lo más tuyo
Que ya es nuestro
No hemos de soñar
Que aún hay un mañana
A este amor, mi buen amor
No arribe nunca el habla
La frágil tentación
De escaparnos del Ahora
Valdría nuestra muerte
Y si sólo fuera eso…”
¿Qué palabra era ésa? ¿Qué no debía mencionar aún, si mis labios apenas sabían pronunciar lo más sencillo? ¿Cómo explicar el torbellino de emociones que él había despertado en mí?
Si dijera que fue perfecto, los dos sabríamos que no fue así. Más bien podría decir que nuestro amor imperfecto, ése que pasó como un soplo, como un ladrón en la noche, habría de formar parte de mi vida y mi quehacer diario durante el resto de mis días, aun cuando de tiempo en tiempo lo olvidara. Y que su amor, su gran amor, ha movido los hilos de mis sentimientos, de forma que hay tanto de lo que soy ahora que le debo a la fortuna de encontrarme con él, que creo que al menos le debo lo único que de cierto me pidió: ¿qué fue aquello que aprendí? ¿de qué forma me cambió? ¿qué soy hoy, que no sería si él no hubiera aparecido en mi intensa y ordenada vida?
Hoy sé, pasado el tiempo, qué palabras eran ésas que no debía decir. Porque, de alguna manera, por medio de no sé qué extraño conocimiento, él sabía que, cuando yo fuera capaz de regalarle un “te quiero”, todo habría terminado.
A él, a quien tanto he querido, y a mí misma, por tantos motivos, nos dedico, desde hoy y hasta que la inquietud de registrar lo vivido me lo permita, este
LIBRO DE LAS COSAS APRENDIDAS